It’s a jazz thing – Tercera parte: Europa Flavour

Tras el periplo norteamericano en las dos anteriores entregas, pasamos a Europa siguiendo la pista a las alianzas musicales entre el jazz y el rap. ¿Y por dónde empezamos? Pues por Londres, y con un dúo de productores-DJs llamado The Herbaliser, formado por Ollie Teeba y Jake Wherry, quienes desde mediados de los noventa han publicado seis álbumes de estudio, dos de directo, dos mixes, más la friolera de once maxis y EPs, todos ellos con el denominador común del groove, facturado a partir de sampleos mezclados con instrumentación real. Pero no sería justo alabar a The Herbaliser sin citar al sello que los ha acogido desde el principio de su carrera, Ninja Tune, donde caben muy diferentes propuestas musicales que van más allá del alcance de este artículo, y donde dan rienda suelta a su creatividad gente como Amon Tobin, Kid Koala, Mr. Scruff o Bonobo.

En Francia, si tenemos que señalar a un precursor de esta tendencia, ese es el productor Jimmy Jay, responsable a principios de los noventa de las primeras referencias de los MC Solaar, Menelik, Soon EMC, La Funk Mobb, o Les Sages Poètes de la Rue, y responsable de los recopilatorios “Les Cool sessions”.

Pero es a partir del 2000 cuando allí se ha producido una proliferación de proyectos jazzísticos. Hocus Pocus, grupo de Nantes que aglutina músicos, productores y DJs, con cinco álbumes publicados, ha fundamentado su fama gracias a su dinámico directo.

Oxmo Puccino, rapero parisino nacido en Mali, firma en 2006 uno de los discos europeos indispensables en esta temática: “Lipopette Bar”, junto al grupo The Jazzbastards; ambientación de cine negro, y referencia editada con Blue Note. En 2009, vuelve a contar con el quinteto The Jazzbastards para grabar “L’arme de paix”, también recomendable, pero en una línea musical más luminosa y suave que el anterior.

También en 2006, Rocé publica “Identité en crescendo”, un disco donde confluyen líricas críticas y afiladas, con colabos de músicos de jazz, como Jacques Coursil, Antoine Paganotti o Archie Shepp.

Mención aparte merece el grupo Jazz Liberatorz, compuesto por el veterano DJ Damage, Dusty y Madhi, y con dos discos impresionantes: “Clin d´oeil” y “Fruit of the past”, donde se dan cita muchos de los raperos estadounidenses citados en las dos partes anteriores de este artículo, rimando sobre deliciosos ritmos, construidos a partir de jazz y soul.

Desde Alemania, Jazzkantine es una longeva y prolífica formación que opera desde 1993, con once discos a sus espaldas.

Y en España, el proyecto Kase.O Jazz Magnetism, con el MC maño secundado por cuatro excelentes instrumentistas, empezó como experiencia en directo, y acabó tomando forma de disco de estudio por fin en 2011. Y como colofón a este artículo triple, citar a un DJ y coleccionista de discos de Madrid, Jelroks, quien bajo su alias Jazz Master Jel, ha publicado cuatro volúmenes de su mixtape “Jazz Rap”, descargables en la red, y que son banda sonora perfecta para la lectura de esta serie de tres entregas que aquí acaba. It’s a jazz thing