El disco en vinilo se ha manifestado, en este comienzo de siglo xxi, como la revelación inesperada en un sector musical que, según las pitonisas de las tendencias, se veía abocado hace unos años a desaparecer y a ser una entidad inmaterial. Por el contrario, el vinilo ha pasado a convertirse en objeto de deseo y en estandarte de estilos, sellos independientes y artistas que autogestionan su producción musical.
Si vamos a buscar discos de vinilo en Barcelona, y exploramos por distritos, Ciutat Vella se lleva el premio en número de establecimientos, junto con Gràcia. Así que, teniendo en cuenta el ámbito geográfico en que se mueve esta publicación, empezaremos por el Raval Nord. En la emblemática calle dels Tallers, resisten en la línea del frente Discos Revólver con sus dos tiendas, la verde, dedicada al coleccionismo, y la roja, más de metal e indie, y Discos Impacto, convertida en un referente de la música negra y el hip hop, sobre todo si visitas su sala al fondo del local. Muy cerca, en la calle de les Sitges, también encontrarás Daily Records, en lucha desde 1994 y especializada en los sixties, psychobilly, mod, ska, oi! y música jamaicana, entre otros estilos; Kebra Disc, con referencias más de punk ibérico y de hardcore; y Pentagram, que se dedica al metal en sus más variadas vertientes. En la calle de Valldonzella, está TVinyl, orientada a DJ de las diferentes familias de la música de baile; y en la calle de Ferlandina, cerca del emporio Macba/CCCB, Discos Paradiso, que, con un eclecticismo sonoro muy cuidado en sus cubetas, trabaja mano a mano con sellos estatales, cuida las presentaciones en su local y tiene una resaltable sección de segunda mano.
Más hacia el Raval Sud, parando en la peatonal de la Riera Baixa, encontramos otro cúmulo de locales más que interesantes: Wah-Wah Discos, un paraíso para buscadores de rarezas, psychodelia, progressive o exótica, fundada en 1992; Subwax BCN, la más joven de la calle, tiene su nicho de especialización en la electrónica, techno, minimal y house; y Discos Edison’s, otro nombre clásico de la ciudad, cuya actividad se remonta a 1979 y que llegó a contar con dos tiendas, está enfocada totalmente a la segunda mano de cualquier estilo y formato. Y, aunque no es solamente una tienda de discos, sino una institución contracultural en el Barrio Chino, no podemos olvidar en este repaso a El Lokal, mítica distribuidora libertaria barcelonesa, en activo desde 1987, que opera desde la calle de la Cera y donde la música de combate es el ingrediente primordial.
Si saltamos al Gòtic, debemos acercarnos a las inmediaciones de la calle de Avinyó, para encontrar NUT Records, un pequeño rincón en la calle de Milans, dedicado al house y al techno, y Decibel Discos, en la oculta pero encantadora calle d’En Groc, donde amantes del hip hop, del soul, del reggae o del rock actuales se llevarán más de una sorpresa. Y si cruzamos la Via Laietana, en el barrio de la Ribera, caminando por una de las largas vías que unen las dos calles de Sant Pere (Més Baix y Més Alt), haremos un hallazgo inaudito: de reciente apertura, en la calle d’En Mònec, Barcelona City Records ofrece un enorme oasis de plásticos suculentos en una zona que se está «bornificando» a pasos agigantados.
En la Vila de Gràcia, los lugares de peregrinación vinilística más veteranos son Surco, abierta desde 1974 en Travessera de Gràcia, y Disco 100, desde 1978 en la calle del Escorial. Muy cerca, se encuentra Vinyl Vintage, en la calle de Ramón y Cajal, con material orientado a la segunda mano. Pero en ese barrio también tienen sus bases de operaciones dos de los sellos independientes más persistentes de la ciudad, en forma de tienda física: Bcore Disc, historia viva del underground musical de Barcelona, que cumple tres décadas de existencia como sello este año 2020 (per molts anys!), centrado en el punk-rock y el hardcore, con su cuartel general en la calle de Montmany; y, por otro lado, más centrados en el indie y el pop, El Genio Equivocado, que opera desde su local en calle de Benet Mercadé. Hay que lamentar una reciente baja en esta zona, la de Lostrack Records, especializada en electrónica. Por suerte, Libertine Records, con una tienda hermana en Berlín, se encarga de mantener el pulso electrónico en el distrito, funcionando desde la calle de Joan Blanques.
Ya fuera de los dos distritos estrella, en el Poblenou, hallamos una simpática tienda llamada Ultra Local Records, en la calle de Pujades, que intenta abrir una brecha en el barrio basándose en el producto estatal e indie. En las vastas extensiones urbanas del Eixample, solo un par de locales resisten con formatos físicos, Jazz Messengers en la calle de Còrsega, y Music World en la calle del Rosselló, ambas muy centradas en el jazz, el blues y el rock clásico. En Sarrià, hay otra excepción, Blue Sounds, auténtica decana del jazz y sus distintas ramas, situada en la calle de Benet Mateu.
En la zona del bajo Paral·lel, en el barrio de Sant Antoni, las Galeries Olímpia, cerca de la ronda de Sant Pau, se han constituido como un polo aglutinador, y por sus locales han ido pasando distintas tiendas en los últimos años. Actualmente, están allí Rhythm Control, Vinilarium, Glove y Lupen Crokan’s. Asimismo, Discos Redondos ha echado raíces en la planta superior de la librería Prole, en la calle del Comte Borrell.
Puede parecer que son muchas, pero quizá no son las suficientes, sobre todo si las comparamos con otras ciudades europeas del mismo tamaño; aunque lo que sí es cierto es que todas y cada una de estas tiendas tienen personalidad propia y merecen ser visitadas y respaldadas. Larga vida al mejor de los soportes musicales.